Ahora que viene el invierno (sí, ¡por fin!) el cuerpo pide comidas calientes y no muy pesadas.
Las verduras tienen un gran aporte de proteínas, minerales y vitaminas. Algunas de ellas tienen también una cantidad de hidratos de carbono bastante importante, por lo que es crucial comer verduras en todas sus variantes.
Hoy quiero centrarme en un puré que no sólo está riquísimo, sino que gracias a las diferentes verduras que lleva resulta ser un plato sano diseñado para una cena perfecta.
El puré de verduras que he elegido es el puré al que llamo "diurético", dado que los alimentos que utilizaremos ayudan a eliminar líquidos e, incluso, a mejorar el tránsito intestinal.
El puré diurético de hoy lleva calabaza, calabacín, cebolla y puerro, que dicho así muchos pueden pensar que es un plato un tanto insulso, pero si le echáis un poquito de imaginación seguro que os gusta y os parece apetecible.
Empecemos por el principio: los ingredientes principales.
Calabaza: ideal para combatir la retención de líquidos y el estreñimiento. Es muy saciante, aporta antioxidantes y tiene vitaminas A, E y C.
Calabacín: la mejor manera de cocinar este vegetal es al vapor, así que, en esta ocasión lo estaríamos haciendo de lujo, porque es de esta manera como conserva mejor sus propiedades. Contiene vitaminas C y B3, y provitamina A, así como fibra. Es ideal para el cuidado de la piel y está muy recomendado en procesos de gastritis.
Puerro: gracias a su efecto saciante (debido a sus fibras dietéticas) resulta un gran acompañante tanto en comidas principales como en cenas. Contiene ácido fólico (importantísimo para nuestras células), calcio, potasio y vitamina C. Ayuda a bajar el colesterol malo (LDL), y es un conocido vegetal diurético.
Cebolla: todos conocemos los beneficios de este vegetal en nuestro sistema circulatorio, además de su aporte en hierro, fósforo y vitamina E (por lo que en estados de anemia es un complemento indispensable). Controla la hipertensión, es diurética y antioxidante, y además, combate el estreñimiento.
Ahora que conocemos a nuestras protagonistas: ¡pasemos a los fogones!
Preparad:
➳ Media cebolla grande
➳ Medio puerro grande, sólo la parte blanca
➳ 1 calabacín mediano
➳ Media calabaza
➳ 3 cucharadas de aceite de oliva
➳ 1 cucharadita de sal
¡Al lío!
1. Pelamos la cebolla y troceamos en trozos muy finos.
2. Calentamos el aceite en una cacerola a fuego lento, añadimos la cebolla, removemos y tapamos. Dejamos que se poche.
3. Lavamos el puerro y lo troceamos en trocitos finos, lo añadimos con la cebolla a la cacerola, removemos, y tapamos.
4. Lavamos el calabacín, troceamos en trozos pequeños o dados. Lo añadimos con los otros vegetales a la cacerola, removemos y volvemos a tapar.
5. Pelamos la calabaza, quitamos las pepitas y troceamos (los trozos que sean pequeños para que se haga más rápido). La añadimos a la cacerola, removemos y tapamos.
6. Echamos una pizca de sal, y vertimos unos 3 vasos de agua, lo justo para que los ingredientes estén cubiertos.
7. Subimos el fuego hasta que hierva y, cuando esto ocurra, bajamos el fuego de nuevo a medio-bajo.
8. Lo ideal es que dejemos que en este punto todo se cueza sin tapar, removiendo ocasionamelte durante 10 o 15 min. hasta que notemos la calabaza tierna. El aspecto debe ser de una crema o puré pasados esos minutos.
9. Apartamos la cacerola y vertimos su contenido a una batidora (para que quede más tipo puré). Batimos durante 1 o 2 minutos. Si siguen quedando grumos, batimos un poco más.
10. Servimos en un cuenco individual.
Si queréis darle un sabor diferente al puré, haced un huevo cocido y troceadlo por encima, ¡ya veréis qué rico!
¡Y hasta aquí la primera receta de hoy! ¿Qué os ha parecido?
¡Contadme en los comentarios!
