Comida precocinada, ¡no gracias!

La vida moderna sumada al trabajo, los hijos, los horarios ajustados y las prisas diarias provoca que, en muchos casos, elijamos tener una alimentación deficiente y poco saludable.

Los alimentos precocinados parecen ser la solución a estos problemas pero, ¿son o no son realmente saludables?

Para responder mejor a esta cuestión, antes debemos dar respuesta a otra pregunta: ¿qué es un alimento precocinado?

Los alimentos precocinados son aquellos que se comercializan refrigerados o envasados, los cuales necesitan un calentamiento previo al consumo. Tienen una gran resistencia, puesto que pueden durar varios meses.

Dicho así, no vemos muchas desventajas, ¿verdad? De hecho, pueden llegar a verse como una opción rápida, variada, y con la que no se necesita saber cocinar, pero nada más lejos de la realidad...

Puede que no lo parezca, pero los contras frente a este tipo de alimentos son muchos e importantes:

► Normalmente no sabemos la cantidad real de los ingredientes ni el tipo de aceite que se ha usado.
► Suelen llevar aditivos, sales, azúcares y grasas añadidas que son perjudiciales para la salud y provocan obesidad.
► Al ser platos, muchos de ellos, demasiado condimentados pueden dar lugar a digestiones muy pesadas.

Dado que realmente no es la mejor opción, lo mejor que podemos hacer aquellos que no tenemos tiempo material para hacer de comer, es llevar en un tupper nuestra propia comida casera. Las ensaladas, purés, verduras cocidas, legumbres en general, y las carnes y pescados a la plancha o asados son las opciones más viables para los que salimos de casa por la mañana y no volvemos hasta la noche.

¿Qué os parece? ¿Conocíais las desventajas de los alimentos precocinados?